El evangelio del Diseño Web (I)
A diferencia de los pecados capitales, que son siete y nada más, y de los mandamientos, cuyo número jamás se moverá de diez, los evangelios sí han sufrido modificaciones a lo largo de los años (negaciones, descubrimientos: cambios, al fin). Y bien sabemos que si algo destaca a todos los aspectos relacionados con la tecnología y el diseño es su capacidad para permanecer siempre en movimiento, en constante flujo.
De tal manera, si vamos a hablar, metafóricamente y con el debido respeto, de las doctrinas sobre el desarrollo profesional del diseño páginas web no hay dudas de que el papiro debe ir sellado bajo el título de evangelio .
Ni mandamientos o pecados capitales: es preciso, entonces, elevar la apuesta y hablar, mejor, del evangelio del diseño web . Así siempre se podría agregar, en todo caso, un papiro modelo 2.0.
Trasformarás el contenido en el verdadero REY .
Así como en el fútbol, un ayudante de campo trabaja para el entrenador, en la comunicación un diseñador web hace su labor pensando en los elementos del redactor.
La clave del diseñador gráfico radica en, mediante sus talentos, lograr que el contenido se destaque lo que siempre lleva, inexorablemente, a que también se termine destacando (a veces aún más) su propia tarea. Marketing online, redacción y diseño; todo un pack.
Esparcirás la de un modo correcto .
En el diseño, la legibilidad, como ya se ha dicho varias veces, no se debe negociar bajo ningún punto de vista. El diseñador debe tener la sapiencia necesaria para saber combinar los colores de fondo, con la terminación de las formas.
