El marketing de resultados como estrategia de mercado
La aparición de Internet fue, en su momento, una auténtica revolución en el mundo del marketing. Con el tiempo, y dentro de los cambios que se impusieron de modo más o menos paulatino, el marketing de resultados o de afiliación es una de las novedades más interesantes, dado que permite un excelente control sobre cada uno de los recursos destinados a la publicidad de un bien, servicio o valor.
Este nuevo concepto de marketing se apoya en un diseño web eficiente que transmita de manera cabal el concepto estratégico y estético de la misión de una empresa. Los costes de publicidad no se liquidan sobre un objetivo posible, sino que están directamente vinculados a las transacciones que se concretan: desde la efectivización de una compra, hasta el llenado de un formulario.
Cada negocio debe estudiarse en sus particularidades a fin de alcanzar el diseño web más adecuado al planteamiento de objetivos. El control que se sigue por cada contacto efectivo permite equilibrar positivamente la balanza de costes-beneficios por cada venta o contacto con clientes potenciales en relación a la rentabilidad de la operación final.
El marketing de resultados supone tres pilares fundamentales sobre los que se apoyan sus beneficios indiscutibles: beneficio, medición y segmentación. El planteamiento de las estrategias sobre la base de un diseño web -ajustado este al producto que se desea comerciar- permite un buen beneficio de la inversión, a la vez que funciona como base de datos confiable para futuras intervenciones en las redes sociales. A fin de cuentas, no hay que olvidar que esta es la primera vidriera de tu negocio.
El mundo del marketing 2.0 no es ajeno a las redes sociales, sino que forma parte de ellas. ¿Qué pasaría si lanzas un twitter con esa afirmación? Quizá los resultados te sorprendan y ahí tengas el primer beneficio de esta nueva forma de marketing.