¿Me creo un blog?
Más de doce años han pasado desde que Dave Winer, empezara a escribir en abril de 1997 su conocida bitácora tecnológica y política, Scripting news.
Por aquel entonces, ese documento, antecedente de los conocidos blogs, no era más que un conjunto de anotaciones o post sencillos que conducían al documento en cuestión y se ordenaban de forma cronológica.
Actualmente, lo que conocemos como blog, dista mucho de aquel formato. Hoy en día, los blogs son algo muy usual y sofisticado donde proliferan los videos, fotografíasen definitiva, herramientas vinculadas al concepto 2.0.
Un blog muestra los pensamientos y las opiniones de su creador, pero es tal la fuerza que ha adquirido que existen bloggers de sabida fama en Internet cuyas opiniones pueden llegar a encumbrar o hundir a ciertas marcas o productos. Las empresas los saben y por ello, son muchas las que han decidido tratar a los bloggers como sin fueran periodistas. Loreal, en una de sus campañas, abría un blog, para seleccionar al Blogger que se pondría al frente de Cibeles. Es decir, Por un lado, la marca abre un nuevo espacio de comunicación con su público a través de la Red y, por otro, el blog sirve de gancho para la campaña de marketing.
Otras muchas empresas deciden mandar productos a los bloggers con la intención de que los prueben y comenten. Su grado de repercusión es tan grande que, en muchos casos los bloggers han terminado por incorporar publicidad en los blogs.
Toda esta evolución nos hace plantearnos nuevamente hacia dónde se dirige Internet. Un blog ¿es un soporte lo suficientemente fuerte como para incluir publicidad de mi producto? ¿Debo entrar en la estrategia de contactar con blogs influyentes? Como todas las cuestiones vinculadas con la Red, la respuesta no está clara. Desde EMRED consideramos que las empresas deben de contar, al menos, con un blog propio desde el que dirigirse a sus usuarios y potenciales clientes, ya que es una herramienta que te permite acercarte al usuario en un tono distendido y conocer lo que piensa. Ahora bien, el blog ¿debe o no debe de ser moderado? Esa es otra de las polémicas. En este caso, la respuesta depende del control que cada empresa quiera ejercer sobre los comentarios que se generen desde su plataforma.