Publicidad interactiva vs publicidad tradicional
Por definición, la publicidad tradicional implica una mayor inversión porque tu competitividad como anunciante depende en gran medida de tu presupuesto. El foco en el uso de los medios masivos y de las grandes campañas puede fortalecer tu marca, mostrar las ventajas de tus productos o servicios y difundirlos para hacer llegar toda la información deseada a los consumidores potenciales. Si se tiene éxito, esta información será fácil de recordar y pertinente en las decisiones de compra. Un diseño web acorde con esta visión genera un contenido muy centrado en la oferta, combinado con un fuerte posicionamiento que responda a una búsqueda o intención concreta por parte del usuario de internet.
En contraposición, la publicidad interactiva requiere de un diseño web centrado en la experiencia del usuario. En este caso, si bien los la inversión puede significar una ventaja en el uso de algunas herramientas (como las acciones de publicidad digital), una gran parte de los resultados son consecuencia del conocimiento de nuestros clientes y de nuestra habilidad para acompañarlos antes, durante y tras el proceso de compra. La interactividad no es proponer una acción y obtener una respuesta, sino hacer realidad una interacción sostenida que sea vista como valiosa por nuestros usuarios.
El gran desafío para el desarrollo del diseño web es responder a este modelo de interactividad analizando los comportamientos y los comentarios de los clientes actuales y potenciales. Si nos centramos en la satisfacción de las necesidades detectadas y potenciamos la inversión en publicidad, fortaleceremos la relación de los usuarios con nuestra marca.
