Relación entre contenido de calidad y webs con rentabilidad
Mucho se ha dicho ya acerca de la importancia vital que tiene en los negocios la presencia en Internet. De la misma manera, mucho se habla (y se dedican tiempo y recursos) acerca del diseño de la página web. Ahora bien, una página bonita y moderna no es importante en sí misma. De hecho, el mejor Diseño web se pierde si no hay contenido original, creativo, valioso y confiable que la sustente.
Nadie recomienda una página por lo bonita que pueda ser. Las páginas web se recomiendan por la utilidad de servicios que te brindan o por el valor agregado que aportan a determinada temática. Así las cosas, a la hora de encarar un proyecto de Diseño web debéis tener en cuenta las expectativas, intereses, formas de expresión del usuario/target al que va dirigido porque en él está el secreto de la rentabilidad final.
Estudios recientes acerca del perfil del consumidor online establecen en una media de cuatro segundos el tiempo en que un posible cliente decide seguir en tu página o abandonarla. No cabe duda de que, aquí, el tiempo vale oro y la decisión de permanecer o irse está supeditada, no sólo a lo vistoso del Diseño web, sino antes bien a la confiabilidad del contenido.
A fin de cuentas, es la calidad del contenido, en su sentido más amplio, lo que permite distinguir una página buena de una mediocre. Los buscadores, por ejemplo, recompensan con posiciones más altas las páginas con mejor actualización, sobre las que permanecen estáticas en el tiempo. El contenido de calidad invita al cliente a volver, a recomendar tu desarrollo entre sus conocidos, e incluso, puede ofrecer desde su propio sitio links a tu página. No se comporta igual ante un sitio de diseño vistoso en el que, finalmente, nada se encuentra.